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Traducido por Marco Gámez

Los jugadores que comenzarán el Juego de Estrellas se anunciaron la semana pasada. Los Rangers tienen cuatro de ellos, la cifra máxima entre todos los equipos; Marcus Semien, Corey Seager, Josh Jung, y Jonah Heim fueron elegidos por votación de los fanáticos.

Esto, por supuesto, no sorprende a nadie. Los Rangers llegaron al juego del martes pasado empatados en el cuarto mejor porcentaje de victorias del béisbol (.588) y con el segundo mejor diferencial de carreras de este deporte (+155). Su ofensiva ha sido prolífica, liderando todo el béisbol en carreras anotadas (505) y encabezando la Liga Americana en wOBA (.346). Adolis García no recibió el apoyo para estar entre quienes comenzarán, pero será jugador de reserva, ya que lidera el membership con 21 jonrones y 69 carreras impulsadas, mientras que también ocupa el décimo lugar en el béisbol en DRP. Ezequiel Durán es otro digno candidato en medio de una gran temporada, registrando un robusto OPS de .886 con 12 jonrones, al tiempo que ha jugado en seis posiciones diferentes.

Sin embargo, quiero hablar sobre Leody Taveras, un jugador que ha apoyado en toneladas a la alineación de Texas mientras, aparentemente, permanece en el anonimato para el fanático promedio.

Taveras, por supuesto, no es desconocido para la comunidad de cazatalentos ya que ocupó un lugar bastante alto en las listas de prospectos durante años después de haber firmado, proveniente de la República Dominicana, cuando tenía 17 años de edad en 2017. Nuestra propia clasificación de Baseball Prospectus lo tenía como uno de los 30 mejores prospectos en 2021, incluso cuando había salido de otras listas. Me quito el sombrero ante ustedes, amigos.

Los números en las menores para Taveras nunca fueron muy llamativos. Nunca tuvo ni siquiera un OPS de .800 hasta que llegó a Triple-A con el equipo de Spherical Rock en 2021 y ese fue también el primer año en que alcanzó los dos dígitos en jonrones. La línea ofensiva en ligas menores durante la carrera de Taveras es una incolora .261/.327/.385. Su línea a nivel de Grandes Ligas antes de 2023 period de solo .226/.280/.344. Taveras, sin embargo, siempre fue súper joven en cada nivel de las menores. Ahora solo tiene 24 años de edad, aunque esta es su cuarta temporada en las Grandes Ligas. Esta situación simplemente parece ser la de un jugador muy talentoso que, finalmente, saca el máximo provecho de sus herramientas.

Taveras se perdió las primeras dos semanas de la temporada con una distensión en el oblicuo y luego registró un OPS de solo .586 sin jonrones y una base robada en 16 juegos durante abril. Desde entonces, exhibe una línea de bateo de .333/.375/.542 con 10 jonrones y ocho robos en 55 juegos. Se ponchó a una tasa de solo 17.5 por ciento en ese lapso.

Statcast también certifica lo que está haciendo el joven jardinero, con el wOBA de .364 de Taveras prácticamente igualando su xwOBA de .352. Su .303 xBA también está al mismo nivel con su promedio de .306, gracias, en gran parte, a las habilidades de contacto muy mejoradas de Taveras. Se está ponchando a una tasa de solo 19.6 por ciento en 2023, después de comenzar el año con una tasa de abanicar del 29 por ciento en sus primeros 181 juegos en Grandes Ligas.

En 2023, Taveras está adoptando un enfoque mucho más amplio al batear, con el 72 por ciento de sus bolas bateadas yendo por el medio o hacia el lado contrario del campo. Su tasa de halar los lanzamientos del 28.1 por ciento es 4.9 puntos porcentuales más baja que cualquier cifra que haya registrado en sus otras tres temporadas. Eso no conduce, necesariamente, a la producción de jonrones más alta posible, pero los datos de bolas bateadas de Taveras apuntan a un jugador lo suficientemente fuerte como para sacar la bola por cualquier parte del estadio. Además, cuando la compensación es un xBA en el percentil 96 (estaba en el percentil 20 en 2022) y xOBP en el percentil 80 (estaba en el percentil siete en 2022), aceptas, con gusto, esa modificación.

A menudo verás bateadores ambidiestros que son mucho mejores de un lado del plato que del otro, pero ese no es el caso de Taveras. Está bateando .309/.347/.511 contra diestros y .299/.368/.448 contra zurdos (las estadísticas diferenciadas de su carrera también son similares). El hecho de no tener producción diferenciada, junto con una solvente defensa en el jardín central, le brindan a Taveras un margen de permanencia en juego aun en caso de que pase por un período de sequía. Ese período de sequía muy bien podría llegar en algún momento. Todavía, después de todo, es bastante joven y sin un historial sólido antes de esta temporada. Sin embargo, apostaría a que no sucederá, con las auténticas mejoras que ha obtenido en el plato.

¿Correr las bases? Taveras también tiene eso cubierto, con nueve bases robadas en 12 intentos junto con una clasificación de velocidad de dash en el percentil 94. En todo caso, la velocidad bruta de Taveras sugiere que podría haber más en esa área. Ya ha comenzado a refinar su técnica, habiendo tenido éxito en uno de cada siete de sus intentos anteriores de robar bases.

Si hay un aspecto negativo en el panorama del rediseño de Taveras, es que permanece atrapado en la parte inferior de la alineación sin muchas esperanzas de ascender dado el sólido desempeño en el orden de bateo de Texas. Ha estado en todas menos en seis de sus aperturas, ya sea en el puesto ocho o en el noveno del orden al bate y solo ha bateado más alto que en el sexto lugar una vez. Eso genera una clara desventaja en las estadísticas de conteo, aunque si debes elegir un equipo en el que estés bateando en el tercio inferior del orden, éste deberían ser los Rangers.

El progreso de Taveras es un ejemplo de los peligros de evaluar por la línea de estadísticas. Los números anteriores a 2023 podrían describirse perfectamente como “nada excepcionales”, pero, de nuevo, siempre fue joven para su nivel y las herramientas han sido una constante. Si te mantuviste firme con Taveras en tu liga de la dinastía, has sido recompensado generosamente con un jugador que ha sido uno de los 20 mejores jardineros en ligas de fantasía y cuyos mejores días probablemente estén por venir.